martes, 12 de febrero de 2013

Plan de continuidad de Mancera

Ustedes recordarán que en nuestra anterior colaboración nos mostrábamos muy críticos con el nivel de conocimiento de la política entre los encuestados, cuestión ésta que decíamos que era uno de los problemas principales de las democracias consolidadas. Pues bien, la encuesta de GII360 que ocupará hoy nuestra atención – Plan de continuidad de Mancera – arroja datos que, como mínimo, son esperanzadores.

Verán, el ejercicio del verdadero poder en los sistemas políticos democráticos no se encuentra en las manos del Presidente, de los Secretarios o de los Diputados o Senadores, los Gobernadores o los Presidentes Municipales. No. Si bien todos ellos ostentan un poder político diferente, con variadas atribuciones, que obviamente permite la toma última de decisiones políticas, administrativas, económicas o sociales... lo cierto es que en la cadena de delegación del poder ciudadano hacia las instancias políticas estos cargos políticos ocupan el penúltimo de los escalones.

¿Quién o quiénes ocupan el último escalón, el más elevado en la gestión del poder político? Les doy una pista: “Sí, Ministro”. Para quienes no atinen a qué hago referencia les diré que ese es el título de una serie televisiva británica cómica que, durante varias temporadas, ponía de relieve en clave cómico-política las enormes dificultades a las que debía hacer frente un Ministro inexperto del gobierno británico (que posteriormente se convertiría en Presidente) en sus intentos por llevar a la práctica decisiones políticas que había presentado en su plataforma electoral [les recomiendo una visita al YouTube, porque además de reír van a aprender muchísmo sobre la dinámica político-administrativa de gestión de gobierno].

¿Y porqué tenía dificultades por cumplir con sus promesas? ¿Quién o qué se lo impedía? Les avanzo la respuesta para poder luego entender lo que sigue: los altos burócratas. Nos encontramos así ante el último escalón del poder político en las democracias consolidadas: la Administración Pública. Olvídense de los cargos políticos: quien realmente condiciona finalmente la toma de decisiones y muy especialmente la ejecución de las mismas son los altos cargos de las Administraciones Públicas. Ellos son, como subgrupo social, los depositarios últimos del poder ciudadano, puesto que son los encargados de convertir decisiones políticas en realizaciones prácticas. Si lo prefieren se lo pongo “más bonito”: son los encargados de implementar las políticas públicas.

Fíjense que esta afirmación es tremendamente relevante para analizar la encuesta de GII360 sobre el plan de continuidad de Mancera. Y lo es porque los datos nos muestran un cambio de tendencia –faltará por ver si de fondo o meramente coyuntural- sobre la práctica habitual en un sistema político como el mexicano.

Si aceptamos la explicación anterior lo que se sigue de ella es que la pieza clave del rendimiento político (y democrático) de un país se sitúa (además de en los políticos) en la configuración de la Administración Pública. Asumiendo el riesgo de la simplificación les diré que hay dos grandes modelos, el continental (o de matriz francesa) y el “spoil-system” (o de matriz anglosajona). En el primero la Administración Pública presenta como característica principal la estabilidad de sus recursos humanos, seleccionados bajo criterios de mérito y capacidad. Esto es, un ciudadano accede a un puesto de la Administración demostrando en un proceso público competitivo (denominado oposiciones) sus méritos y su competencia técnico-profesional. Una vez obtenido el ingreso ya no será removido, con lo que dicha estabilidad garantizará que durante su vida laboral –independientemente del color político de los titulares del gobierno- servirá a los ciudadanos y adquirirá una experiencia competencial clave (una “expertise”) para el ejercicio de su cargo.

En el polo opuesto los sistemas de “spoil-system” (cada vez menores) se basan en la “colonización” de gran parte de la Administración Pública por parte de los allegados, colaboradores, militantes o votantes de los partidos que, en cada elección, obtienen el gobierno. Si bien ello permite “devolver favores o apoyos”, en la práctica supone que una parte significativa de la maquinaria pública se pone en ceros tras cada legislatura. Incluso siendo el mismo partido el que obtenga la victoria, en función de la “família política” que haya liderado la/s candidatura/s. ¿Verdad que les suena de algo este modelo?

Pues bien, los datos de la encuesta nos muestran que algo empieza a cambiar en la práctica habitual en el contexto mexicano cuando dos terceras partes de los encuestados están de acuerdo en que los funcionarios de la administración Ebrard sigan ahora en la nueva administración Mancera (66,7%). Sinceramente les digo que, desde mi modesto punto de vista, es una de las mejores notícias al respecto. Ello habría de facilitar cierta garantia no sólo sobre la continuidad de determinadas políticas públicas... sinó mucho más importante, sobre la eficacia, eficiencia y desempeño de la administración capitalina. En esa dirección deben entenderse las afirmaciones de otra vez casi los dos tercios de los encuestados sobre que les interesaría saber sobre la experiencia (32,9%) y su desempeño anterior (30,7%) de dichos funcionarios. Porque esa es la clave: evitar la dinámica del eterno comienzo, cual Sísifo, de las administraciones públicas mexicanas.

Sólo así será fácilmente conseguible que, tal y como muestra casi el 60% de los encuestados, Mancera pueda cumplir con las promesas electorales y, especialmente, dar continuidad a los programas políticos, a las políticas públicas que han venido desarrollándose y que siguen reclamándose por parte de la mayoría de los encuestados: seguridad, generación de empleos y todo lo relacionado con las políticas sociales asistenciales.

Ténganlo claro, aunque los altos burócratas sean los responsables de la puesta en práctica de las decisiones políticas, seguiremos siendo los ciudadanos quienes con nuestro voto y nuestra participación política les estaremos marcando el camino. Debemos implicarnos políticamente y, para ello, debemos conocer cada día más sobre este noble arte que es la política.

 
Dr. Josep Mª Reniu - Director de los Estudios de Ciencia Política y de la Administración (UB) - @jmreniuhttp://www.ub.edu/OGC/JMReniu.htm

7 comentarios:

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  2. Me parece una excelente entrada. El doctor Reniu nos lleva de la mano para conocer a fondo la estructura política, ya que muchas veces pensamos que son los Diputados, Presidentes Municipales, Jefe de Gobierno, Presidente o gobernadores los que tienen todo el peso en las desiciones y olvidamos por completo a la Administración Pública. Queda claro que los ciudadanos quedamos muy satisfechos con la administración de Marcelo Ebrard y esperamos que Mancera siga por ese camino y de ser posible lo mejore. Saludos cordiales.

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  3. Desde mi punto de vista me parece muy bien que la gente este al tanto sobre nuestra estructura politica, y me alegra como ciudadano saber que la gente estuvo a gusto con la administracion de Ebrard, todos esperamos mucho de la nueva administracion de Miguel Angel Mancera en nuestra ciudad.
    Saludos

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  4. Me parece excelente esta entrada, pues refleja de muchas maneras, lo que en estos momentos sentimos los mexicanos.

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  5. Un excelente trabajo que nos brinda la oportunidad de saber que la estructura política esta cambiando, y dichos cambios son percibidos por la ciudadanía; gracias por el aporte!!!!

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  6. Interesante el texto, pero hablando del "Plan de Continuidad", la gente lo recibe bien, pero hasta que punto nos habla de la poca capacidad "política" de Mancera para poder formar un grupo de trabajo propio. Se da continuidad a un idea, más no a un equipo, en este caso ¿Qué diferencia significaría que Ebrard gobernara otro periodo?

    El PRD ha tenido continuidad a sus programas, ideas, identidad y forma de gobernar. Pero si en próximos periodos todos apuesten por tener al mismo equipo, ¿Cuál sería el cambio?.

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  7. Uno de los grandes problemas en los mexicanos en cuestion de politica siempre ha sido el desconocimineto de la misma ..no me gusta generalizar pero una gran parte de la poblacion ha ejercido votos sin saber absolutamente nada sobre el candidato al que esta dandole su apoyo

    Creo que como pais aun no entendemos la importancia de que ciudadanos comprometidos y preparados tenga un espacio en nuestra politica en pro del pais , ya basta de la imposicion y del pago de favores, esa cadena viciosa debe terminar por que es la que daña el progreso del pais.

    Es alentador ver que poco a poco la gente se interese mas por la politica, sus funcionarios y su trabajo por algo se empieza y ese es un paso importantisimo!

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