viernes, 31 de agosto de 2012

Tecnología en los Videojuegos

Existe un espacio virtual en el cual se puede interactuar, viajar y conocer mundos diferentes usando la tecnología, dicho espacio se puede nombrar con una sola palabra “videojuegos”. Antes que nada vamos a definir qué es un videojuego: este es un software diseñado para entretener en el cual una o varias personas pueden interactuar a través de un aparato que manda la imagen a una televisión o computadora.

En la actualidad encontramos muchísima variedad de esta tecnología, cosas que solo pasaban en las películas ahora son realidad pero vayamos por partes. ¿Quién sabe cuál fue el primer videojuego del mundo? Pues bien, el primer videojuego de la historia fue “Tennis for two” creado por Bill Nighinbottham en 1958, pero las malas lenguas dicen que un copión que fundó la empresa ATARI creo un juego llamado “PONG” de el año 1972, haciendo creer a todo el mundo que éste había sido el primer juego de su tipo, el cual consistía en un cuadradito que pretende ser una pelota y de los dos palos que simulan ser raquetas. Pero ¡no es cierto! porque “PONG” fue la copia de “Tennis for two”.


Todos en algún momento de nuestras vidas hemos llegado a entretenernos con los videojuegos, incluso aquellos que no tuvimos una consola bien pudimos ir a la tiendita de la esquina y ahí seguro encontrábamos una “maquinita” de monedas lista para quedarse con nuestras moneditas que nos daban de domingo pero no nos importaba. Esas maquinitas que tanto nos hacían sonreír, la verdad es que no han podido ser remplazadas por cualquiera de las distintas generaciones de videojuegos, quizás sea la emoción de jugar y ganar frente a amigos y desconocidos.


Hasta el día de hoy los aficionados de este tipo de tecnología hemos tenido el gusto de tener en nuestras manos alguna de las generaciones de juegos de video como el Atari, Nintendo, Super Nintendo, Sega Genesis, Play Station, hasta los más avanzados: Nintendo Wii, XBOX 360, Play Station 3 y Play Station Vita, todas creadas con la mejor tecnología de su tiempo, con diseños modernos e innovadores, cuando salía una pensábamos que no habría una mejor y para el siguiente año empresas japonesas, chinas, estadounidenses, etc. nos sorprendían con algo superior.

La industria de los videojuegos, desde sus inicios, ha cambiado increíblemente. Para aquellos que pudieron haber creído que los videojuegos serían una mala idea, jamás se hubieran imaginado la evolución tan fehaciente tanto en   la tecnología de las consolas como en la imaginación de los contenidos en las  historias  de  lucha, disparos, deporte, carreras, agilidad mental, educación, aventura, hasta los más avanzados como los de simulación (musical, construcción, combate, de vida, etc.)  Hemos pasado de jugar con computadoras y consolas aparatosas y de poca potencia a hacerlo con máquinas de diseño y que incluso nos permiten controlar a los personajes con el movimiento de nuestro cuerpo, eso está de película de ciencia ficción.

Ya 40 años han pasado desde que se creo la primera consola y el avance tecnológico ha sido realmente impresionante. Si hoy nos preguntarnos ¿cómo serán los videojuegos en los próximos 40 años? Ahora mismo no podríamos ni imaginar  que vendrá. ¿Cuál será el progreso en los videojuegos y sus sistemas de control? ¿Desaparecerá el formato físico? ¿Nos espera un futuro gris dominado por maquinas con pretensiones de convertirnos a los humanos en personajes de sus macabros juegos? Mientras lo pensamos por qué no los jugamos un poco.

César Jesús Peña García

martes, 14 de agosto de 2012

La Televisión en México… un medio de entretenimiento

El 7 de septiembre de 1946 se inauguró el primer canal de televisión experimental en América Latina, el cual durante dos años transmitió únicamente dos programas: uno de entrevistas y otro artístico. En estos años y por el costo del aparato, muy pocas personas contaban con televisión en sus casas. Con el paso de los años esta situación fue cambiando, el aparato fue haciéndose más y más popular entre los hogares dando como resultado que la mayoría de las personas cuenten por lo menos con una televisión en sus casas.

Una encuesta levantada por Grupo Impacto inteligente 360, con una muestra de 1,072 entrevistas aplicada en el D.F., arrojó que 84 de cada 100 personas cuentan con televisión.


Los capitalinos, aunque vivimos en una ciudad donde el ritmo de vida es muy rápido y estresante desde que amanece hasta que anochece, nos damos el espacio de ver la televisión por lo menos una hora al día ya sea para ver noticieros, novelas, documentales, películas, etc. Por ejemplo, las amas de casa ven la televisión mientras hacen sus labores domesticas, la gente que trabaja puede ver algún programa mientras va a comer a una cocina económica, los vendedores en las tiendas, en fin en varios lugares y en todo momento podemos encontrar personas viendo la televisión.


En la actualidad, la televisión es uno de los medios de comunicación más importantes con los que contamos para estar informados sobre lo que pasa cotidianamente en nuestro país y en todo el mundo. Sin embargo, pongámonos a pensar ¿cuántas personas en realidad utilizan este medio para estar informados? No sólo es cuestión de que las personas no quieran estar informadas, es el hecho también de que el contenido de la programación mexicana televisión abierta no ofrece muchas opciones informativas y culturales.

Con el paso de los años el nivel de calidad de la programación ha ido decayendo, la mayoría de la programación son novelas, programas de entretenimiento, concursos, reality shows… bueno hasta las caricaturas para los niños cada vez son más violentas. Sin pensarlo nosotros mismos fomentamos esta programación al darle tanto raiting viéndola, aunque cabe mencionar que sí hay personas que ven los pocos canales que ofrecen programas educativos e informativos como documentales o noticias.

Es muy importante que nosotros desarrollemos ese sentido de saber qué programas pueden aportar a nuestro desarrollo intelectual, también para poderle dar una mejor educación a nuestros niños, recordemos que ellos hacen y dicen lo que ven, si no está en nuestras manos el poder eliminar la programación de los canales televisivos, sí está en nuestro poder elegir qué ver.

Pensemos ¿cuántas horas pasamos frente a un televisor? ¿Qué nos brinda de primera instancia? ¿Qué nos aporta como sociedad? Existen personas que pueden pasar horas frente a un televisor completamente enajenados, sobre todo los niños cuando regresan de la escuela o cuando están de vacaciones, este tiempo lo podemos aprovechar realizando diversas actividades que nos benefician en muchos sentidos y sin necesidad de gastar quizás tanto dinero, por ejemplo fomentar a los pequeños el hábito de la lectura, llevarlos al parque a hacer ejercicio, jugar con ellos juegos de mesa, etc. Esto nos trae mejores beneficios que estar sentados detrás de una máquina.

Si decidimos ver la televisión que sea un buen documental, programas de debate y claro porque no, de vez en cuando ver un programa de entretenimiento o algo que nos agrade o nos distraiga. Nosotros somos quienes elegimos el contenido, lo opuesto es que no hay variedad de opciones pero podemos combinar el ver la televisión con otras actividades más educativas.

Elisa Vudoyra


martes, 7 de agosto de 2012

Perfil de consumidores de tabaco en el D.F.

Mucho o poco se ha hablado al respecto de este tema; tanto que el pasado 31 de mayo se celebró lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina: el Día Mundial sin tabaco, puesto que el principal fin de esta conmemoración es hacer consciencia en los fumadores y recordar a los no fumadores las repercusiones que tal “habito” genera en la salud,  por ejemplo en una encuesta realizada por Grupo Impacto Inteligente Gii360°, el 6 de agosto de 2012, informa que los dos grupos predominantes en esta se encuentran en los rangos de edad entre 26 y 35 años (23%) y 55  años o más (24%), por lo menos el Distrito Federal.


Estos resultados nos muestran que se ha dejado de lado una parte muy importante; la cuál es el impacto que logran tener los espectaculares, anuncios televisivos y campañas publicitarias en el grueso de la población de todas las edades (siendo esta una de las principales causas), ya que se obtuvo que la edad a la que comenzó a fumar el 52%  de los entrevistados, fue entre los 17 y 21 años.


Es importante mencionar el impacto que logra tener tal “habito”, pues no solo se compromete la calidad de salud de los fumadores y los no fumadores, se encuentra estrechamente ligado el impacto ambiental, costos que genera en el fumador, a los familiares de un fumador con un daño avanzado o una enfermedad crónica, al Estado por las hospitalizaciones, medicamentos, tratamientos, campañas de prevención, entre otras acciones (en lo que a Salud Pública se refiere), que no han logrado superar a las grandes industrias tabacaleras que tienen  a sus consumidores ya establecidos y ha ido ganando nuevos adeptos cada vez más jóvenes.

La misma gráfica indica que incluso algunas personas  desde los 12 años comenzaron a fumar, esto es, ha sido y será cada vez a menores edades ya que si bien por un lado se han elevado considerablemente los precios de los cigarrillos, se encuentran al alcance y se ha visto una proliferación de marcas “apócrifas” provenientes de países Asiáticos principalmente.

Encima de los daños que ya se conocen, correspondiente a la escasa o nula calidad del material con el que se manufacturan estas piezas, que a demás de ser perniciosas, son ilegales poniendo doble riesgo a la vida de quien los consume.

Si bien en el D.F. a partir del 3 de abril de 2008 entró en vigor la denominada Ley Anti Tabaco, que textualmente dice: “Proteger los derechos de los no fumadores a vivir y convivir en espacios 100% libres de humo de tabaco…”Es común ver que los  espacios comerciales como restaurantes, bares, cantinas y cafeterías, se las han ingeniado para ofertar la modalidad de “Terraza” que funge como área de fumadores, esto para asegurar la permanencia de dicho sector.

Es menester de todos y cada uno de nosotros crear una consciencia entre los habitantes no sólo del D.F. que seamos fumadores o no, menores de edad, jóvenes, adultos, de clase social alta, media o baja, debe ser una serie de acciones generalizadas en las cuales se coloque en una balanza todo lo que se pone en juego, no sólo una mejor calidad del aire, una mejoría en la salud respiratoria, circulatoria, apariencia de la piel, disminución de problemas durante y posterior al embarazo, si no el resultado de un importante esfuerzo al inducir la reducción de gastos y costos a nivel personal, familiar, Estatal incluso Federal; no sólo al no consumirlos, si no al evitar los egresos en tratamientos y  acrecentar la prevención de dicha adicción, pues no se trata de “tapar el sol con un dedo”, no se debe ignorar el malestar que ahí esta presente.

       Carlos Israel Jaime Vargas.