miércoles, 6 de febrero de 2013

CERESOS, ¿Escuelas de Delincuencia o Centros de Readaptación Social?


Un tema tan polémico que ha sido expuesto en recientes ocasiones por los medios de comunicación y la sociedad civil debido al poder que se ejerce dentro de los mal llamados “Centros de Readaptación Social”, los cuales en su gran mayoría no cumplen la función para la que fueron creados. Hemos sido testigos de actos en los que delincuentes crean redes dentro de los centros y continúan cometiendo crímenes desde sus celdas y otros que no podemos pasar por alto por ser los internos victimas y presas de quienes tienen como deber vigilar y hacer cumplir la ley.  

La encuesta realizada por Gii360 “Cárceles mexicanas” refleja la opinión de un 56% quienes consideran que  la gente que ha sido recluida NO se reintegra a la sociedad y esa percepción nos demuestra la deficiencia en el sistema penitenciario. Es interesante conocer investigaciones que exponen la situación jurídica de los internos mostrando que un 59.07% de la población del CERESO ha obtenido sentencia, a diferencia de un 40.93% que se encuentra en proceso,(1) con ello podemos darnos cuenta de la enorme dificultad que se tiene para determinar la inocencia o culpabilidad ya sea por la falta de recursos humanos, presupuesto para las investigaciones o desinterés de las autoridades y con ello reflexiono: Es inconcebible liberar a un culpable pero lo es aún más condenar a un inocente. En México hemos vivido ambos casos, el del inocente (Presunto Culpable) y el de Florence Cassez quien salió libre por los tiempos procesales alterados debido a cuestiones mediáticas que afectaron la presentación y veracidad en las pruebas.

En México existen 429 Centros de Readaptación Social y son clasificados por delitos leves y delitos graves, en ambos casos existen diferencias y privilegios dependiendo del poder adquisitivo que tengan o de las cuotas que envíen sus familiares. La comercialización de bienes puede tratarse desde un cigarro, alcohol, alimentos, protección, comodidad en su celda, televisión, libros y en el peor de los casos equipos celulares, es en el último producto donde la sociedad se encuentra nuevamente sometida ante la delincuencia organizada y vulnerable por el fácil acceso a la información personal.

La sobrepoblación y el encarecimiento de los centros han contribuido a las malas prácticas que se realizan al interior, disminuyendo la calidad de la readaptación y afectando directamente el futuro del interno después de purgar su condena. Los encuestados manifiestan su percepción sobre los principales problemas que tienen los reclusos: falta de confianza, falta de trabajo, rechazo de la sociedad y el peor, la reincidencia en delitos.

Desde mi punto de vista y como conclusión me gustaría proponer lo siguiente para mejorar el sistema, se debe volver al concepto inicial y brindar las oportunidades de habilidades y capacidades de los internos para crear centros de trabajo legales y dignos, es vital incrementar las sanciones a los servidores públicos que se vinculen con el crimen y participen de las negociaciones, y por último monitorear y dar seguimiento de quienes salen libres para que no reincidan y realmente vuelvan a formar parte de la sociedad.

Sin duda ya existen grandes proyectos y propuestas trabajadas por Organizaciones de la Sociedad Civil pero hace falta el trabajo en conjunto con las instituciones para crear un modelo integral de readaptación social, que pueda brindar justicia y también oportunidades para los que incurrieron en algún delito.

(1)Cuaderno Mensual de Estadística Penitenciaria. Dirección del Archivo Nacional de Sentenciados y Estadística penitenciaria. Abril 2008

Dinorah García Zarate @Dinorah_garza
Integrante del colectivo #ReformapolíticaYa

2 comentarios:

  1. Pues algo raro esta pasando ahí, la verdad no creo que todos salgan "readaptados" y listos para vivir una vida decente, creo que también depende mucho de los valores que traigan desde niños, a pesar de los trabajos que los hagan hacer en los CERESOS. Muchas de las personas no cambian, y si cambian les es difícil adaptarse de nuevo a la sociedad, sin que sean juzgados.

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  2. La realidad que el proceso de justicia en Mexico deja mucho que desear es lento , corrupto y obsoleto. Tristemente mucha de la poblacion en los reclusorios como bien se menciona es inocente y es precisamente a esa gente a la que se le de bebe proteger con actividades y con buenos abogados por parte del gobierno para que obtengan su libertad y no consuman sus buena persona en un reclusorio.

    En el caso de los que en verdad son delicuentes y tienen una sentencia , se les debe ayudar de manera psicologica y con otras actividades la readaptacion se puede lograr si se trabaja bien con una persona , el problema es que no se le puede pedir a un interno que cambio si las autoridades de los reclusorios son mas corruptas que nada ..tiene que haber etica y una coherencia entre lo que se dice se hace y se quiere lograr!

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