martes, 28 de junio de 2011

Mi reflexión para un México mejor

Debo pensar en acciones para lograr ese México que tanto quiero, no se puede pedir que las cosas cambien si uno no comienza por sí mismo, por ejemplo, si quiero respeto por parte de las personas que me rodean o con las cuales convivo diariamente, ofrezco respeto a mis vecinos, amigos, familiares y a las personas con las que me puedo cruzar día con día, es decir, respeto en la forma de hablarles y actuar con amabilidad. También contribuyo a construir ese México que quiero  al no hacer ruido como si no tuviera a nadie a mi alrededor, cuidar lo que hacen mis mascotas, educar a mis hijos para que respeten las pertenencias de las demás personas, ayudar en la limpieza de los espacios comunes, escuchar la opinión de los demás sin menospreciar, expresar lo que pienso respetando las diferentes opiniones, no discriminar por género, edad, escolaridad, profesión o preferencia sexual, todos somos personas y merecemos respeto. Quiero un México mejor, en el que las personas tengan más cultura y conozcan de su historia. Comenzaré por mí, a investigar y a tratar de comprobar qué tan ciertas son mis creencias, aún las más pequeñas. Me esforzaré por ser más curioso como cuando era niño, alimentar mi mente y siempre preguntar el por qué de las cosas. Si todos, frecuentemente, fortalecemos esta parte obtendremos más conocimientos y mejor aún,  si los transmitimos a los que nos rodean. Deseo un México limpio y puedo comenzar a no tirar basura en las calles y complementar esto con al separar la basura en orgánico e inorgánico; hacer composta para mi jardín; cuidar la luz eléctrica; tener mi automóvil en buen estado para no contaminar y utilizar el agua con la que lavo mi ropa para limpiar la banqueta. Decirle “No” a la corrupción, pedir mis infracciones cuando me detenga la policía de tránsito, no dar dinero para agilizar trámites burocráticos, ser justo y conocer la ley que nos indica nuestros derechos y obligaciones. Esto se logrará día con día, ese es mi propósito, mi voluntad para cambiar esta situación. No podemos poner siempre la responsabilidad del cambio en manos de alguien más, para cambiar el mundo tenemos que ser lo suficientemente capaces de cambiar nosotros mismos. No podemos comportarnos de la misma forma que criticamos y pensar que si todos lo hacen mi esfuerzo no sirve de nada,  esto es un error, si yo puedo todos pueden ¡Mi esfuerzo claro que sirve! Y si alguien más se une a mí, si todos pensamos así esto se hará más y más grande. Esto es una reflexión totalmente individual y entre más personas nos demos cuenta que nuestras pequeñas acciones harán un enorme cambio, lograremos un fin colectivo, el país que queremos se irá materializando. Me esforzaré todos los días para que esto suceda y que mejor que aportando mi granito de arena, te invito a participar conmigo, entre tu familia, amigos, conocidos, etc., lograremos grandes cambios. 
                                                                                            
Alejandro Pérez

3 comentarios:

  1. Tienes razón. El cambio debe de comenzar desde la individualidad y lo más seguro es que se extienda a la colectividad. Entonces, si todo puede empezar con una sola persona, ¿Qué estamos esperando?

    Muy buena reflexión.

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  2. Claro que si queremos un cambio para el país debe empezar por nosotros y empezar por respetarnos y respetar a los demás así se pueden lograr muchas cosas.

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  3. Para cambiar nuestro entorno primero debemos cambiar nosotros, podemos comenzar por brindarle una sonrisa a los demás, o simplemente un “Buenos días”.

    Les dejo esta reflexión y les deseo un excelente día.

    El cambio se hace día a día, no pretendamos querer cambiar a las personas ni decirles que es lo correcto, la mejor forma de hacerlo es con el ejemplo.

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